PONTE EN NUESTRAS MANOS Y RECUPÉRATE
La onda de choque se puede definir como una onda acústica o sónica que se eleva por encima de la presión atmosférica en nanosegundos (10-9s), alcanzando una presión de hasta 100 MPa, y después decrece exponencialmente en 1-5 ms hasta la presión atmosférica pasando por una fase de presión negativa de -10 MPa.
Las principales características de las ondas de choque son:
Las ondas de choque son una variante del tratamiento con ultrasonidos. Fundamentalmente consiste en una emisión ultrasónica focalizada de muy alta intensidad y corta duración. Todas las propiedades físicas de los ultrasonidos son aplicables a las ondas de choque con matizaciones muy específicos.
El tratamiento con las ondas de choque se basa en una onda acústica que concentra mucha energía en los puntos dolorosos y en los tejidos con condiciones subcrónicas y crónicas. La energía agiliza la regeneración y procesos reparativos de los tendones, músculos y demás tejidos blandos. La energía cinética del proyectil, generada por el aire comprimido, se transfiere al transmisor en el extremo del aplicador, adentrándose en el tejido donde disuelven las calcificaciones y curando la inflamación crónica y el dolor crónico.
La terapia consiste en la aplicación de ondas sonoras de alta velocidad. En concreto, entre una y cuatro ondas por cada segundo. Esto se consigue a través de un cabezal que impide la dispersión y focaliza las ondas a través de un gel, o líquido transparente, que se coloca exactamente encima del lugar a tratar, una vez localizado por palpación.
Existen dos factores para poder clasificar las ondas de choque: en función de la focalidad (focales y radiales) y según su energía (baja, media y alta). A continuación, veremos con más profundidad cada una de ellas.
Según la focalidad:
La profundidad a la que pueden llegar las ondas difiere según si son ondas radiales, en cuyo caso llega a profundidades de hasta cinco centímetros; u ondas focales, en cuyo caso la profundidad es bastante superior, pudiendo llegar hasta los 12 cm.
Puesto que las ondas focales llegan más adentro, producen también más dolor, siendo necesario, en ocasiones, aplicar algún tipo de anestesia. Las ondas radiales, son mucho menos molestas.
Según la energía:
Siempre bajo la aplicación de un especialista, el número de sesiones del tratamiento de ondas de choque radiales varía en función de la patología a tratar, pero generalmente se da un mínimo de 3 sesiones y un máximo de 5. Si en cinco sesiones no hay mejora de la lesión, el tratamiento no está resultando eficaz.
Tras la primera sesión se deben explicar ejercicios de predominio excéntrico y evitar medidas antiinflamatorias (hielo y antiinflamatorios) que resten eficacia al tratamiento de las ondas de choque. La implicación del paciente en su recuperación es importante cuando aplicamos esta terapia.
Se debe tener en cuenta que la regeneración del tejido tratado no se producirá por completo hasta pasado al menos 60 días, aunque sí se puede reducir e incluso eliminar el dolor mucho antes de este tiempo.
Como hemos indicado anteriormente, son muy efectivas en caso de dolores crónicos, como ocurre con los hombros, todo tipo de lumbalgias o puntos gatillo, entre otros.Pero, además, se utilizan para disolver calcificaciones, como en caso de espolón calcáneo o artrosis.
Otro tipo de aplicación interesante se encuentra en el caso de fracturas, para que la regeneración sea adecuada, pudiendo incluso retardar la consolidación ósea, cuando así se considere adecuado. En el caso de tendinitis, o, en general, para la regeneración de tejidos musculares, como en el caso de esguinces o distensiones.
Los efectos que se observan como consecuencia de la aplicación de las ondas de choque en fisioterapia van desde el aumento de producción de colágeno y la eliminación de calcificaciones hasta la formación de nuevos vasos sanguíneos, curación de inflamaciones crónicas…
Las ondas de choque tienen una infinidad de beneficios a la hora de tratar diferentes patologías en los pacientes, especialmente sobre las calcificaciones. Las ventajas de las ondas de choque se pueden clasificar entre las que recibe el paciente y las del profesional.
Beneficios que recibe el paciente:
Beneficios del profesional:
Este tipo de tratamiento, entre otras consecuencias, tiene acelerar laproducción de colágeno, necesaria para la reconstrucción de cualquier tipo de tejidos. Además de acelerar la reconstrucción, el tratamiento por ondas de choque en fisioterapia permite disolver calcificaciones, evitando la necesidad de que tengan que eliminarse por cirugía. Por otro lado, la no necesidad de intervención quirúrgica, implica que el restablecimiento se produce en menor tiempo.
En definitiva, las ondas de choque producen destrozos a nivel de las células y los tejidos, que, tras una respuesta inflamatoria, llevan a su reconstrucción. Con ello, normalmente desaparecen los problemas del dolor crónico que suelen ser los motivadores de este tipo de terapias.
El tratamiento con ondas de choque no es doloroso pero tampoco imperceptible. Puede existir una sensación leve de dolor durante el tratamiento, dependiendo del nivel de dolor que el paciente sufre en la zona. En cualquier caso, el tratamiento se prolonga solo durante unos minutos y su intensidad se puede ajustar durante toda la sesión.
Los efectos secundarios de esta terapia no son graves, tan solo aparición de hematomas e inflamación de la zona, en ambos casos de rápida desaparición. Las ondas de choque buscan de facto la inflamación controlada para regenerar el tejido dañado, por lo que podemos señalar que los efectos secundarios son casi inexistentes.
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